jueves, 24 de octubre de 2019

Juana la Burladora y el convidado de piedra







Dirección y adaptación de Darío Portugal Pasache
                                    
                                   con:

Virginia Mesones - Monica Masdeu - Cristina Tika
      Guillermina Sivori - Fernando Schweitzer 
                     Walter Daniel Fernandez



Teatro La Tertulia - Gallo 826 CABA



Es una comedia que nos plantea el tema del feminismo desde un lugar equilibrado, con derechos y obligaciones, respetando el lugar de todos y privilegiando la libertad de elección.
Darío Portugal Pasache nos tiene acostumbrados a estas adaptaciones maravillosas de obras clásicas con una bajada a nuestra realidad actual magistral sin perder la esencia y con el respeto al autor original. 
Basada en el famoso Don Juan de Moliere y El Convidado de Piedra de Tirso de Molina, ambos autores de la misma época y con una mirada social aguda para su tiempo.

¿El mito del Don Juan tiene sexo? ¿Como se relacionan las personas?
La seducción es una condición humana, no tiene sexo.

En la conquista puede haber un NO, puede existir el espacio para conocer a alguien pero también debe entenderse que la conquista no implica un SI, una retribución; cualquiera de los dos pueden decir NO, elegí compartir este momento pero me retiro.

Cada obra tiene una investigación previa; el grupo de teatro de este director investiga sobre un autor y va tratando cada tema, cada obra, y así trabajan durante bastante tiempo sobre los temas de modo que nada es improvisado o tomado a la ligera.

El vestuario, los actores, el uso de mascaras son elementos que hacen que esta obra  tenga una dinámica  muy especial que la hacen ágil; el humor que siempre presenta este director nos ayuda a incorporar el concepto fuerte de la temática para digerirla mucho mejor.



Hablamos de la autogestión de estos grupos de teatro independiente que van generando una modalidad útil para estos tiempos duros en la economía.

La obra instala el tema del feminismo de un modo fuerte y realista ya que lo presenta desde la libertad de cada mujer, tanto como del varón, para elegir su modo de relacionarse a la hora del romance, del amor o simplemente del sexo, sin que eso implique ningún preconcepto.

Estos patrones de conducta que imponían según los prejuicios sociales que mujeres liberadas eran fáciles y varones con muchas relaciones eran ganadores y super héroes.

Nos acota Fernando Schweitzer que el propio feminismo va encontrando nuevas tendencias y formas de expresar sus elecciones.

Salimos de burbujas y preconceptos que encasillaban a mujeres y varones en veredas opuestas, descalificando y coartando libertades.

El humor logra desestructurar la misma estructura de la obra. Guillermina Sivori nos comenta que durante el desarrollo de la obra  se divierten, entienden el tema, queda algo fuerte para pensar.

Dice Darío Portugal Pasache cuantas mascaras tenemos todos, a veces prima mas el deber ser que el querer ser. La idea es crear un distanciamiento entre lo que está pasando en escena y lo que le pasa al espectador, no es mi idea que hagan catarsis allí, por eso voy por el humor, el grotesco, para que haya un distanciamiento que salve esa situación.

Juana le propone al espectador: hay otra forma de vivir, saliendo de ese patriarcado que estrecha el círculo de vida de la mujer. Va a llevar tiempo cambiar esa mirada patriarcal pero estamos en los primeros pasos. Tenemos una mirada social patriarcal, machista, son cuestiones de nosotros que no vinieron de otro  planeta, por eso tenemos que modificar eso que nos está lastimando.

Juana será una realidad dentro de muchos años, en igualdad de derechos y obligaciones, porque esta ese ida y vuelta necesario. Es la posibilidad de la mujer de disfrutar de su sexualidad con libertad de elección.

Este mensaje que nos deja Juana la Burladora es de libertad, de cambio de conciencia, una apertura  de pensamiento 


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