miércoles, 13 de noviembre de 2019

EL PLAN DIVINO


Una película de VÍCTOR LAPLACE


GASTON PAULS, VICTOR LAPLACE, 
 JAVIER LESTER y PAULA SARTOR



Dirección: VICTOR LAPLACE
Guion: LEONEL D’AGOSTINO
Basado en la obra “Niños Expósitos” de RAFAEL BRUZA
Colaboración Autoral DIEGUILLO FERNANDEZ
Producida por LUIS SARTOR y VICTOR LAPLACE
Producción ejecutiva: JONATHAN DANIELE
Asistente dirección: MARCELO BRIGANTE
Dirección de fotografía y cámara: AGUSTÍN “TEDY” ALVAREZ
Dirección de arte: ADRIANA MAESTRI
Vestuarista: JIMENA “PETA” ACEVEDO




Sinopsis

En una pequeña iglesia aislada en la selva misionera, viven dos monaguillos cuarentones: Eustaquio (Gastón Pauls) y Heriberto (Javier Lester). 
Ambos fueron abandonados siendo niños y crecieron como hermanos, bajo la tutela del Padre Roberto (Víctor Laplace), un anciano sacerdote que fue el mentor de ambos y al que ahora, en el final de su vida, deben cuidar y proteger.
Eustaquio pretende quedar al mando de la Iglesia y Heriberto piensa sólo en María S. (Paula Sartor), una hermosa y enigmática joven, que apenas repara en él.
Ambos enfrentan su primer gran crisis existencial que los lleva a poner en marcha un riesgoso plan, un plan divino.
Por supuesto, no todo ocurre de acuerdo a lo planeado, y el destino se encarga de resolver la vida de estos dos antihéroes.
EL PLAN DIVINO es una película que en tono de comedia permite indagar en temas complejos e incómodos, utilizando la risa como herramienta de reflexión.


Mi opinión - Irene Acosta Alfonzo



Es una película que muestra un gran conocimiento del cine, de la actuación, de la vida y de la fe. Se nota que está hecha por un ser que ama su tarea y cree en el amor de Dios, un ser que cree e intuye con quienes debe llevar adelante su proyecto.



Muestra la pequeñez del mundo frente a la inmensidad de Dios, así comienza y desde allí, por medio del humor, nos lleva a experimentar un cumulo de emociones, de vivencias, de realidades, que son en algunos casos muy dolorosas, pero con el filtro del humor nos permite penetrarlas, conocerlas y de algún modo nos induce al perdón, nos muestra que el perdón es la forma final de todo camino signado por el abandono, el abuso o la ignorancia. 

Esta película tiene mucho de perdón, pero no un perdón liviano que se da sin entender, es un perdón que viene como consecuencia de un largo camino de vida.

Estos “monaguillos crecidos” fueron niños huérfanos, aquellos niños que se llamaban expósitos, de los que muy pocos recuerdan, son esos seres olvidados que quedan desprendidos de toda posibilidad de familia y de algún modo hace años, la Iglesia amparaba con todos sus defectos y virtudes. 

El amor de una mujer, el amor de Dios, la vocación, los vínculos con las gente, todo está planteado en clave de humor con eje en ese cura viejo y cansado de todo, tenebroso, en su oscuridad ya no hace mal a nadie porque perdió todo poder. 

¿El Plan Divino lo diseña Dios o la mente del ser humano? Parece que todas las señales son a veces confusas pero en nuestra imaginación todo un vuelo enorme y armamos un plan que no siempre es “divino”, de todos modos el verdadero Plan Divino siempre obra mejor de lo que nosotros podemos pensar.

El escenario natural elegido es tan exuberante y perfecto que le da un marco hermoso a la historia, esa capilla pequeña en medio de ese pueblo tan lleno de vegetación, las cataratas, la gente local que actúa en la película, todo es bello y agradable.

Te vas a reír mucho, vas a pensar, te va a dejar un buen mensaje. 
Es excelente y la recomendamos especialmente!


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